Tenia ganas de tener esto aquí, porque es un texto que escribí hace 4 años y me gustó mucho en su momento y no quiero que se pierda por allí, así que aquí lo dejo, je.
La tecnología avanzó tanto que un buen día lo lograron. Tomaron una muestra de sangre seca de aquella tela, supuestamente sagrada para revivirlo. No tardaron mucho en tener a un bebé, que creció y se volvió un hombre. Lo interrogaron y pusieron a prueba. Era inteligente, nadie lo negaba... pero, por otro lado ¿era un santo?
Muchos no lo admitieron. Lo increíble es que lo rechazaron los que en él creían.
Así pues, por la paz, lo volvieron a sacrificar.
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