Sé que este post probablemente me haga ver parcialmente como una loca, pero me vale, igual nadie lee esta cosa (más que Emiliano) y él seguramente ya piensa que estoy loca (¿o no?).
Este post habla sobre mis inseguridades y mis pedos mentales, aunque obviamente no los abordaré todos porque si no sería más libro que post. No sé cómo empezar a hablar sobre el tema de mis celos, me da miedo que la gente me vea en toda la extensión de mi enfermizo ser. Sé que quizá estoy exagerando, la verdad no tengo idea de cuan psico soy porque casi siempre me abstengo de hablar del tema por esa misma razón. A lo mejor algunas personas son iguales que yo, pero no hablo de esto por miedo a que me vean como una loca.
Voy a comenzar por el hecho de que me pongo celosa de todo. Con mi primer novio casi no fui celosa, casi. Sólo que me molestaba pensar en el hecho de que hubiera gente a la que quisiera más que a mí. Verga, escribir eso se siente hasta mal. Pero bueno, de eso ya tiene 5 años y sí cambié. Además, cuando empecé a pensar en ser la única persona en la vida de alguien me dio más miedo que satisfacción.
Lo más culero en mi actualidad, supongo, es que no puedo dejar de pensar que me pueden quitar a mi tesorito (mi media naranja, la salsa de mis papas, la uña de mi mugre, etcétera). Sé que eso dice más de mí que de mi tesorito, es un problema con el que estoy trabajando. En pasadas relaciones solía enojarme con mis novios por no darme la seguridad que ahora sé debe nacer de mí. Creo que hoy en día me esfuerzo el triple porque no quiero volver a cometer los errores del pasado. De las cosas que más trabajo me cuestan es depositar mi confianza en la gente, no sé por qué. Creo que sí han traicionado mi confianza en el pasado, pero no puedo recordarlo con exactitud. No sé si el olvidar las cosas malas es un defecto o una virtud, pero trato de verlo como algo positivo porque me evita tener resentimientos hacia la gente.
Creo que, a pesar de que sí la cago en ocasiones, estoy logrando cambiar poco a poco. Y de todos modos, la violencia siempre nos queda como último recurso para sacar nuestras frustraciones, aunque nunca he llegado al extremo de madrearme a nadie.
Increíblemente (increíble para mí), me he vuelto muy autocontrolada con el paso de los años. Sé que a nadie le sorprende eso porque es natural en los seres humanos poder controlar más sus impulsos conforme se van haciendo seniles. Pero, wow, a veces me sorprende lo bien que puedo ocultar mis emociones de ciertas personas, aunque claro, siempre habrá quien vea a través de mí.
Cambiando de tema (porque ya no quiero hablar de este pedo), fui al Museo de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, y estuvo entretenido. Siempre soy bien pinche escéptica con el arte actual porque he visto tantas imágenes y artículos en internet que me parecen ridículos, que ya me cuesta tomármelo en serio. Y sí hubo una parte en especial en la exposición de Anish Kapoor que parecía un montón de mierda de color grisáceo. No soy crítica de arte, de hecho creo que no podría saber menos del tema, pero eso estuvo feo. Hubo cosas que hubiera visto con peores ojos si no hubiera sido porque mi novio estaba allí dándome sus puntos de vista y, probablemente sin saberlo, alivianando mis opiniones.
La parte que más me gustó la hizo una artista mexicana (o eso creo) que hablaba del feminismo, y estuvo bien vergas. No les contaré qué pedo con exactitud porque no sé bien qué decir, pero recomiendo ir.
Y quedamos de ir drogados, si se puede el próximo viernes. La verdad espero que se pueda, parece que será una experiencia que valdrá la pena.
Me voy porque muero de hambre.
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