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sábado, 18 de junio de 2016

Sam y David, el chef

El tiempo pasa demasiado lento cuando estoy lejos de ti, no sabes lo cagante que resulta eso. Cuando estoy contigo quiero que pase lo más lentamente posible (menos cuando tengo sueño y no puedo dormir) y lejos de ti quisiera que pasara rápido para volver a verte pronto. Es eterno el tiempo que llevamos lejos.

Al menos la sensación de tenerte aquí adentro no se va, yo creo que ya eres parte de mí de manera permanente.

Ayer platiqué con Mario (de mis mejores amigos), con otro amigo llamado David (no mi ex David, otro amigo que conocí en CDMX en una tienda de sushi, tienda que por cierto ya cerró y ahora está desempleado, razón por la que vino a vacacionar a Veracru') y con otra amiga que conocí en la misma tienda llamada Samantha, que David se trajo consigo.

En fin, el caso es que David y Samantha tienen ondas, pero David está bien pendejo porque es infiel y mentiroso y no tiene corazón... O sea, sí tiene, pero es raro.

Platicar con Mario y Samantha es platicar con gente que todavía cree en el amor, o que más bien nunca ha dejado de creer. Es como platicar con la parte romántica de Alejandra pero en pesimista. Ellos han tenido muy malas experiencias.

No me gusta pensar en mí como una mala persona, pero estoy muy segura de que mis exes no me tienen en buen concepto, el otro día hablando con el David que sí es mi ex, me describió como "perra" y "creativa" y dijo que esa era un mala combinación porque soy creativa para ser perra.

Me dio risa y no lo contradije, pero la verdad no pienso así. Cada vez que he sido una perra nunca lo he sido pensando en las formas en que puedo serlo. No me gusta hacerle daño a la gente. Aunque quizá cuando anduve con él sí fui muy perra :c

El punto es que creo que a todos mis exes los he lastimado, a la mayoría sin querer, pero los he lastimado, es decir, las malas experiencias se las han llevado ellos por como he sido yo, y a mí siempre me han tocado hombres buenos... relativamente hablando, claro. El segundo no era tan bueno, pero al menos la que se pasó de pendeja fui yo con él y no al revés aunque ese sí se lo ganó a pulso.

Y bueno, no es que sea ley de vida, pero en mi experiencia, en la relaciones sale más lastimado el que no es el perro. Mario y Samantha al parecer nunca han sido los perros en sus relaciones. Quizá lo han intentado, pero no les sale. Es que no es algo que puedas llegar a ser por medio de intentar, es algo más bien que te sale aunque intentes no serlo.

David, el chef, es perro naturalmente. Hablamos con él y al menos a mí me dijo que nunca se ha enamorado. Y cuando le conté lo que yo sentía por mi novio bonito y demás, me dijo que no creía en nada de eso. Yo soy de la idea de que no se es pleno en la vida si no se ha amado aunque sea una sola vez.

No creo que las cosas funcionen entre él y Samantha, aunque me contó que tiene muchas ganas de que funcionen. Como gente honesta que soy, le dije que si yo estuviera en el lugar de Samantha, lo mandaría directito a la chingada. Y cuando Samantha me contó desde su punto de vista, le dije lo mismo. No aconsejé a nadie porque no quiero sentirme la responsable de que su amistad o lo que sea que tengan se acabe, adempas yo a los dos los aprecio y no quiero tomar sides.

Hablando de cosas más alegres, Mario, Paco y Daniela leyeron las entradas recientes de mi blog. Mario y Daniela se transportaron a cuando estaban enamoradísimos de alguien y eso me hizo sentir muy bien. Mis escritos sí transmiten lo que siento ♡. Y Paco me preguntó que por qué estaba volviendo a escribir, y le expliqué a grandes rasgos la razón: Emiliano.

Creo que es todo, síp. Me voy por ahora.

Como que me está gustando escribir de la vida de los demás.

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