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domingo, 9 de enero de 2011

Buenas noticias, malas noticias, lecciones dificiles... supongo que así soy yo

¿Qué es peor que una perra barata? Una perra gratis. Lo siento... es sólo que recordé un chiste... aunque tendrían que saber la historia de mi vida para entenderlo. Yo lo inventé, sé que es malo... digamos que es un chiste local.

Veamos... Me estaba preguntando a mí misma sobre que escribiría esta noche... pero sigo sin tener una respuesta, así que, a pesar de que cuando esto sea leido ya tendrá un título esta entrada, en el momento en que estas palabras están siendo escritas aún no lo tiene.

Aún así, cuando le pongo título y sé de que voy a escribir me salgo del tema. Dicen que lo que menos puedes ver en tu casa lo has de tener... es chistoso, porque lo que tienes en tu casa y no te gusta, lo tienes en tu persona. Lo digo porque suelo decirle a mi madre que odio como le da mil vueltas a las cosas para decirme algo simple; por ejemplo:

-Alejandra, siempre te doy órdenes y tú nunca me obedeces, siempre tengo que estar repitiendo las cosas como cuchillito de palo y tú no haces caso sino hasta la enésima vez que te lo digo. Te digo, alimenta a la perra y no lo haces, saca la basura y no lo haces, recoge los libros de tu cuarto y ponlos en el librero y no lo haces, deja de leer novelas y ponte a estudiar y tampoco lo haces. Hija ¿por qué no puedes hacerme caso por una vez en tu...? (todavía no ha acabado)

-Mamá -la interrumpo yo-, sólo dime que quieres que haga.

-Quiero que le quites las sábanas a tu cama y le pongas unas limpias.

-Ok... ahorita lo hago.

¿Ya vieron? Y todo ese rollo se hubiera podido evitar si tan sólo me hubiera dicho la única frase de "tiende la cama". Sólo eso tenía que decir, no más, pero si yo no la interrumpo se sigue y se sigue y se sigue hasta que me quede dormida.

¿De qué estaba hablando? Ah, sí. De que yo hago lo mismo cuando escribo, me tiro todo un rollo para llegar a un pequeño punto, como acabamos de ver ahorita. Pero sólo cuando escribo, si hablan conmigo notarán que en realidad soy una persona muy poco paciente.

¿No les intriga saber cómo es la persona que está escribiendo esto? (hablo por los que no me conocen en persona) En realidad, si yo leyera esto me empezaría a preguntar cosas sobre esa persona... aunque ese es mi punto de vista personal... En todo caso, me gustaría conocer, por ejemplo, a Carlos Ruíz Zafón. No lo sé... sólo para ver si es tan serio y taciturno como son sus novelas. No recuerdo quién me dijo esto o dónde lo leí, pero sé que la mejor forma de conocer a un escritor es leer lo que escribe... o creo que eso dicen.

Lo único que sabrían de mí si leyeran mis novelas sería que me falta conocer más del mundo y que soy una romántica con exceso de anime en la cabeza. Sip...

Podría, si quieren, dejarles el link de mi página web (este es un blog). No están aquí para que les pregunte si quieren... así que supongo que dejaré aquí el link y ustedes lectores pueden elegir entrar o no a esta... Bueno, de cualquier manera lo dejo, pero antes, una pequeña descripción de lo que van a encontrar en ella:

Los primeros capítulos, introducciones y demás sobre las novelas que estoy escribiendo, pero no son las únicas. Eso lo subí hace no sé cuantos meses, ahorita estoy trabajando en 14 (sólo por diverción, les recuerdo que sólo tengo 16 años). En fin... les dejaré el link por aquí y espero que les guste... hay más o menos variedad, la verdad no los supe clasificar muy bien.... Bueno, lo dejo antes de arrepentirme (esto me pone de nervios, supongo que dice mucho de mí):

http://sites.google.com/site/loshijosdeunescritor/

Y... no sé qué más decir, hoy estoy escasa de temas... o más bien, tengo algo en la cabeza. Bueno, hablo de ello. Verán, mi primo, una de las tres personas capaces de hacerme enojar, me contó su vida y, de hecho, nos pusimos a llorar juntos. Él y yo no solíamos llevarnos nada bien cuando éramos pequeños, y de hecho no éramos muy cercanos hasta hacía una semana. Pero mi lado amable surgió, por alguna extraña razón, convinado con el lado que sabe escuchar a las personas. Y lo escuché, desde las once de la noche hasta las seis de la mañana escuché todo lo que nole había dicho a nadie en toda su corta vida de 13 años, aquello que necesitaba sacar y, para aquellos que lo han leido y sólo para darles una idea, su vida se parece a la infancia del protagonista de La sombra del viento de Carlos Ruíz Zafón (creo que ya van dos veces que lo escribo en esta entrada). Una vida algo dura, la verdad... En fin, terminé agarrándole mucho cariño al chamaco y él a mí también. Me dijo que fui la primera persona que lo ha escuchado realmente en toda su vida... y me eché a llorar; tengo corazón de pollo bajo mi pinta de valemadrista.

Y me dijo que él pensaba que yo era una niña arrogante, egoista y manipuladora (lo cual realmente soy, así que se fue semiengañado, aunque después de todo lo que me contó no me atrevería jamás a hacerle ningún daño, a él al menos), pero dijo que ahora me ve como realmente soy... pero no daré detalles de cómo dijo que realmente soy, porque realmente creo que soy lo primero, aunque trato de ser amable.

Y le dije que cuenta conmigo para todo, y que si tiene ganas de hablar con alguien que sólo me llame por teléfono. Fue como quitarme un peso de encima, por alguna extraña razón que no comprendo y jamás comprenderé, porque ni la centésima parte de las cosas que le hicieron daño tienen que ver conmigo, pero aún así le pedí perdón, y él me perdonó y me dijo que era la mejor prima del mundo.

Estoy muy contenta por eso... pero antes de eso me sentí terrible por otra circunstancia referente a chismes. A veces el pasado de uno simplemente es inocultable; me imagino que he de tener alguna cuenta pendiente, aunque con mi madre al fin ha quedado todo en paz. Si hubiera fantasmas aquí, mi vida sería como una de las novelas que me gustan, pero como los secretos no son fantasmas entonces no lo es, aunque está cerca.

A veces me da un poco de miedo que alguien lea mi diario, ultimamente he estado pensado en arrancarle las hojas que guardan los secretos irreparables y guardarlas bajo llave... pero no sé por qué aún me siento incapaz de hacerlo. Quizá sí lo haga, quizá...

Soy una chica paranoica, lo sé... pero mi paranoia es sólo por lo que le he dicho a gente que casi no conozco. No pasa nada, de cualquier forma creo que aprendí la lección al fin. Callar es mejor, escribir en las páginas calladas de un diaro es mejor, hablar con un perro es mejor, hablar con tu mejor amiga es mejor, pero sólo con ella, y no esperar la respuesta que quieres escuchar, no esperar ningún tipo de respuesta. Quizá fue eso lo que me llevó a decirle a alguien más mis secretos, el querer una respuesta diferente.

Pero bueno, muy tarde para pensar en lo ya hecho y mi lema es "Jamás me arrepiento". No, no me arrepiento, porque me ha dado una lección.

Soy confiable al menos para los demás, es hora de guardarme mis propios secretos como lo hago con los de mis amigos.

Y así, la voz que la había contenido, las manos que la habían contenido, la oscuridad, todo la dejó escapar de aquel lugar, al fin, libre al fin...






La página web de mis novelas la eliminé, no le den click al link ya XD no los llevará a ningún lado

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