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miércoles, 29 de diciembre de 2010

Significado

Con una palabra... Tengo un amigo que lo ha mencionado mucho, sin embargo apenas ahora me ha llegado la inspiración.

No sé por dónde empezar, porque esto no tiene ni principio ni final, se trata del poder de las palabras. Lo que te dice una persona, algo hiriente, puede ser minimisado con algo dulce y de cariño, pero no termino de entender, por qué a veces decidimos creer mentiras... O eso es lo que yo suelo hacer.

Cuando me dicen cosas malas, por lo general las creo... más incluso que las cosas buenas, no entiendo por qué.

Otro punto es el poder que tienen las palabras de diferentes personas, y no me refiero a que tan buenos sean hablando o la perfección gramatical con que lo escriben o si lo dicen con sentimiento, me refiero a que si lo dice tu madre te va a doler más a que si lo dice tu abuela... o puede ser al revés.

No comprendo, por ejemplo, cuando un profesor te dice: esto está mal, es horrible esta redacción, busca otro camino porque esto no es lo tuyo... Y tú te dejas abatir por las palabras de ese profesor, sin embargo, si cualquier otra persona te dice que es magnifico, incluso otro profesor ¿Por qué sigues sintiéndote mal? Es que quizá nos atamos a las palabras fuertes... Sí, quizá las palabras fuertes nos tienen un nudo.

A veces me pregunto... ¿Qué será mejor, escuchar palabras o leerlas? Yo he de confesar que no soy buena hablando... La verdad es que si a mí me ponen frente a un público a dar un discurso voy a fallar, no sólo por los nervios, sino porque en verdad no me sale hablar. Yo soy el tipo de personas que cuando habla dice cosas imprudentes, y es por eso que prefiero escribir... Así de verdad pienso en lo que escribo, en las palabras que ocupo, en que lo que esté haciendo refleje realmente lo que quiero decir; aunque esto desde mi punto de vista, pues sé que la percepción de las palabras al igual que de las imágenes puede variar de persona a persona.

Pero entonces... ¿cómo expresar realmente lo que quieres? ¿Importa el tono que utilices? Si le dices a una persona un 'te amo' enojado ¿Te creerá? No lo sé... Quizá lo que te desespera es que la persona sea incapaz de ver a través de ti. Me afectan tantas cosas... y a la vez nada traspasa la capa de felicidad a la que estoy sometida en este momento.

No es fácil para mí creer un "te amo"... sobre todo cuando se dice con tanta facilidad. Yo soy de esas personas, de esas que dicen te amo con facilidad... Pero no soy de las que lo sienten con facilidad. Me pregunto si en mi ojos se verá mi sinceridad... me pregunto si de verdad a la otra persona llegarán mi sentimientos.

Un rayo al corazón... Así se sienten de vez en cuando las palabras, incluso las acciones. El gesto de que besen tu mano, para algunas personas puede no significar nada, pero hay para quienes (como yo) es un trauma durante un mes... Y no sabes con qué intención fue hecha la acción por la persona, con qué propósito fue dicha esa palabra, sólo sabes que te deshaces en felicidad por algo que posiblemente para otra persona no haya sido nada... Supongo que eso también depende de nuestras costumbres. Si estás acostumbrado a recibir amor, quizá lo que te emocione sea la furia o el desprecio... Y viceversa.

Pero yo sigo preguntándome ¿cómo confiar en que las acciones del otro individuo son como tu las recibes? ¿y qué si pasan por tu escudo, por tu visión, con un efecto más hermoso de lo que es realmente?

Les contaré algo de lo que me di cuenta hace ya un año, cuando recién descubrí mi gusto por la escritura...

Me di cuenta de que un escritor puede manipular la visión de sus lectores. Un escritor puede relatar algo y decir mentiras aunque lo que pasa en el relato sea puramente verdad. Por ejemplo, un escritor puede relatar un abandono, y fingir en las intenciones... el escritor puede decir "la cara de la madre parecía deshacerse en tristeza mientras dejaba a su hijo en la puerta de un extraño".

En esa línea, nosotros como lectores podemos llegar a creer que la madre se deshacía en tristeza por abandonar al bebé, pero no necesariamente tiene que ser esa la razón. Hay infinidad de razones por la cual la mujer puede estar triste. Y a pesar de que el relato es puramente cierto, es manipulado para que se vea de cierta manera. Las cosas no siempre son lo que parecen... aunque claro, eso no se aplica a los relatos ficticios, porque esas son manipulaciones de un mundo en el que el escritor es el dios, por lo tanto todo es cierto.

Pero, cuando se trata de hecho reales, cómo puedes confiar en que la forma en la que recibes las acciones sea la forma en la que son enviadas a ti.

Supongo que esa será una incógnita más hasta que una acción pura, que no pueda significar otra cosa más que lo que es, llegue hasta mi encuentro...

Querida yo, me gustaría saber qué significan tus acciones...

martes, 28 de diciembre de 2010

Jack, little Jack is growing...

-Ven... Acércate, no pienso hacerte daño -le dijo la voz grave, pero hermosa a la muchacha. Era una voz de locutor de radio.

-Estás mintiendo, sé que en realidad me vas a hacer caer -le contestó ella, insegura, pues sabía que la voz la llamaba en cuerpo y espíritu.

-No tengas miedo, todo está bien. Acércate -le pidió una vez más.

No podía pelear contra esa magnífica voz, su propia voluntad la empujaba a hacer todo lo que aquel hermoso sonido decía. Se adentró a la oscuridad de donde provenía la voz, a un lugar profundo de donde temía no poder volver a salir jamás.

-¿Qué piensas hacerme? -le preguntó la muchacha a la voz masculina que tanto la llamaba.

-No voy a lastimarte, solo quiero que pruebes esto -le dijo la voz, entonces en medio de la oscuridad sintió una calidez en su mano. Una piel suave. Pronto se sintió abrazada y luego unos labios se apoderaron de los suyos, una lengua con un gusto dulzón.

Ella sabía que después de eso jamás volvería a salir de la cueva, porque no se lo permitirían sus deseos de quedarse.

La chica había caido en las garras de la tentación...

Querida yo ¿qué fue lo que estuviste leyendo como para escribir algo así?

Un peso menos...

¿Alguna vez te has sentido con un peso enorme encima? No me refiero a una maleta de viaje sobrecargada, o a muco libros enl a mochila de la escuela... aunque seguramente pueden contar.

Me refiero a un peso en el corazón, algo que no te permite respirar con libertad, algo te hace cansarte más rápido al hacer ejercicio, al hablar también puede faltarte aire, al mentir... Yo me sentía así hasta hace poco, pero no por mis mentiras, sino por la verdades que ocultaba. Es increible lo mucho que te puedes sentir mejor al decirle alguna verdad a la persona a la que necesitabas decírcelo.

Amo la sensación que siento en este momento, me gusta sentirme así... Desde ahora no pienso ocultar nada, porque me siento muy ligera, muy bien. Es de verdad cais increible, no lo creería si no fuera porque lo estoy viviendo en alma propia.

¿Cuál es la verdad revelada? Bueno... Eso sí no se los voy a decir... Es un se-cre-to, sobre todo porque ustedes lectores no son quienes tienen que saberlo, posiblemente tampoco la persona con la que me sinceré -mi madre- pero ella estaba preocupada, y hasta que no fui sincera, hasta que ella no notó en mi ojos que fui sincera, se tranquilizó... Es increible lo que las palabras pueden hacer, me encanta su poder. Es tan destructivo como curativo. Hoy me siento nuevamente en paz.

No estoy segura de cuánta gente me odia... Por lo general creo que casi nadie me odia, las personas que suelen odiarme son las que en algún momento me amaron más de lo que yo me podría haber imaginado... Y es que las cosas siempre son así, quien más puede lastimarnos es aquel que más nos importa... Porque mientras más amor le tengamos a alguien, más poder para destruirnos con palabras o acciones le entregamos.

Es curioso, porque hace unos cuantos días me puse a pensar en lo mucho que a veces unpo se tarda para crear una relación sólida, una buena relación con alguien -ya sea de amistad o de pareja, incluso padre e hijo-, puedes tardar meses creando esta relación, años incluso... Y se puede ir a la mierda todo en un sólo minuto.

Que difícil es ser un humano...

Pero que divertido...

lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Decisiones?

Me encuentro en u momento importante en mi vida, no sólo porque me estoy dando cuenta de muchas cosas importantes, sino porque es el omento en el que tengo que tomar decisiones pensando en las concecuencias que conllevan.

Me pregunto si uno de estos días cometeré errores más grandes de los que ya he cometido, pero diré "Tenía que pasar", porque posiblemente así sea... Aunque me acabo de dar cuenta de una diferencia muy importante entre las concecuencias que tenían que pasar y las que no.

Verán, la concecuencias, cuando tomas y manejas, son tú responsabilidad, porque sabes lo que puede pasar:

*Puedes chocar.
*Puedes no chocar.

El que pase una u otra, ya será el destino, está fuera de tu control, sin embargo, si chocas será tu responsabilidad, pues sabías que eso podía pasar, sin embargo hay otro tipo de decisiones, la decisiones que tomas pensando, consciente de lo que estás a punto de elegir, pero sin saber aquello que puede llegar a pasar. Por ejemplo:

*Confías en una persona, le dices un secreto, pero no puedes saber si esta persona te va a traicionar y va a decir tu secreto.
*Elegir una carrera, puedes hacerlo pensando en todo, pero no sabes que va a pasar mientras estudias, no sabes si todo te va a gustar o si a la mitad de los estudios te das cuenta de que quizá no era para ti.
*Decir te amo, no puedes saber si la persona te va regresar tus sentimientos, sólo sabes lo que sientes tú.

Son muchas cosas aquellas que le podemos dejar a ese famoso dicho "Teníe que pasar". Pero tambien hay cosas que no... ¿o sí?

Me pregunto ¿será que todo lo que pasa, pasa por una razón?

Ya no sé si creer en mi propia voluntad... ¿Se dan cuenta de que me enredo solita?

En fin, sí, voy a creer en mi voluntad... voy a quedarme con mi antigua conclusión... bueno, la más reciente. Sí, creo en mi voluntad, pero aquello que no está bajo mi control es lo que tiene que pasar.

De todos modos, tenemos unas cadenas llamadas destino, que se fragmenten o no en varias decisiones, nos van a llevar al mismo lugar...

domingo, 26 de diciembre de 2010

The Anger - Carl Norén

Esta canción me parece que es muy yo en este momento, aunque no estoy segura de por qué. En fin, la dejo porque no sé qué hacer para ya no pensar tanto en algunas personas... Definitivamente mañana voy a salir a distraerme ¡Muy bien! Entonces... esta canción, sí, la amo y siento que es muy como yo cuando me dejo llevar por mis emociones, aunque no es ni por el nombre ni por la letra, si no más bien por la melodía que está hecha con violín...

Siento que es muy como yo cuando me lleva la alegría o la tristeza... La dejo y punto.

Will you love me if I cry?

domingo, 19 de diciembre de 2010

La visión de mi mundo cambia

A veces me pregunto si será para mejor o porque simplemente soy demasiado influenciable; quizá eso se deba a que soy agnóstica y que no tengo firmeza en nada más que en mis 15 reglas de vida (y esto lo digo ni tan convencida, porque a veces me falla una parte de mí).

Me siento a veces verdaderamente estúpida, pero ahora creo que quizá si sirvo para algo, la vida se ha empeñado en demostrarme que quizá si ayudo aunque sea un poquito a las personas, aunque sea sin darme cuenta, aunque en el proceso me sienta muy culpable y bastante, bastante inferior a todos aquellos que dedican sus vida a ser alguien mejor.

Yo siempre pienso que actúo por razones egoístas y me empeño en creer que el dolor ajeno no me afecta en lo absoluto, pero con esto simplemente me he vuelto a fallar, aunque no del todo...

Verán, siempre he querido verme a mí misma como una persona seria, fría y calculadora (por un lado), y así me siento porque en el fondo (muy en el fondo) así soy, pero cuando alguien me conoce lo primero que piensa de mí es que estoy loca, así de simple, loca loca loca loquísima de atar.

Y no los culpo, porque soy ese tipo de personas que te encuentras en las caricaturas (quizá también he sido influenciada por Bob Esponja, lo admito [pero ¿quién no? me cae muy bien]), o sea: desordenada, parlanchina, siempre distraída (a veces no sé ni que año es este ¿lo pueden creer?), olvidadiza, chistosa (sin querer), llamativa (sí, llamo la atención, pero también es sin querer, no me gusta hacerlo) y para concluir soy como una niña chiquita e hiperactiva en el cuerpo de una adolescente (por el momento, ya que llegará el día en que me vuelva una niña en cuerpo de adulto).
Y toda la percepción que una persona puede llegar a formarse de mí, cambia en cuanto esta persona me cuenta un problema. Sí, suelo ayudarle y sí, sin querer al igual que todo lo que hay en mí. Yo nunca he querido saber lo que sé, podría decirse que la vida se ha encargado de darme responsabilidades que yo no he querido. Si hay algo con lo que estoy eternamente peleada es la palabra responsabilidad y su significado.

Hoy, justamente hoy, fui a una curso; la verdad no pensaba ir, sentía que era una pérdida de tiempo porque soy una persona si no escéptica, al menos soy de esas que se preguntan de todo a sí mismas. El ¿para qué? o ¿por qué? es algo que siempre, desde pequeñita me he preguntado, ambos, "para qué" y "por qué" para mí vienen siendo la misma cosa, pero como dijeron hoy en el curso, no es igual. Creo que todo para cada persona es diferente, pero también siento que de algún modo todos estamos conectados, pues no podemos ser tan diferentes unos de otros dado que todos vivimos en el mismo lugar, respiramos el mismo aire y cuando levantamos la vista durante las noches, vemos las misma hermosas estrellas sobre nuestras cabezas...

Me salí del tema otra vez (¿se dan cuenta de que siempre lo hago?), el punto era el por qué al final decidí ir al curso espiritual. La razón fue que mi madre sí iba a ir, y sucedieron una cadena de hechos que nos llevaron a una parte de nuestra relación en la que las dos estamos inseguras: yo por aquello que me guardo para mí (porque es cierto que soy un libro abierto para contar cosas de mi personalidad, mis pensamientos, me gusta compartir eso porque a veces siento que ayudo un poco a las personas a pensar en lo que hacen, en buscar más razones en lugar de hacer por hacer; aunque a veces también creo que des-ayudo porque se rompen el coco buscando respuestas que ni yo misma encuentro a pesar de que todo el tiempo pienso en ello; pero soy muy críptica respecto a mis acciones, en lo que hago soy una caja fuerte, ya que no le cuento las cosas que hago ni con quien las hago o si las hago sola a nadie que no sea una persona de mi total confianza; a veces ni a esa persona en la que confío al 100% se lo cuento por simple vergüenza de mis actos y pensamientos, porque para mí los pensamientos son casi acciones [el paréntesis más largo del mundo]) y mi madre por aquello que yo no le cuento y que viene tratando de descifrar por sí misma, por mis palabras y porque ha perdido confianza en mí últimamente por una serie de hechos desafortunados...

Así que quería estar cerca de ella para demostrarle que independientemente de lo que sepa o no sepa de su propia hija, yo siempre la amaré por el simple hecho de ser mi madre, de haberme dado la vida y de proporcionarme aquellos valores que no he desechado porque creo que son útiles y que se han ido convirtiendo a través de los años en las virtudes (escasas) que tengo como persona. Y hoy creo que mi mamá aprendió cosas que, aunque yo ya sabía por todo lo que pienso en el por qué de las acciones humanas, de mí no las habría escuchado; si hay algo nuevo que aprendí en el curso, fue para conocerme un poco más a mí misma y quizá el saber porque pienso tanto en la vida y ayudo más a las personas que están a mi alrededor aunque no pueda con mis propios retos.

Como en anteriores entradas he comentado, tengo o tenía o sigo teniendo quizá, dudas acerca de lo que sucede en la vida de las personas, sobre el por qué pasan las cosas (si yo las provoco con mi voluntad o si pasan porque existe el destino, dios o algo que nos guía), y los problemas o "retos", como una persona que me parece interesante (en mi opinión personal) me enseñó a llamar a esta vida en general que para mí siempre es un embrollo (además, suena más bonito o menos feo que llamar a todo un problema). Ayer en la noche, mientras iba en silencio en el auto después de una charla necesaria con mi madre por los sucesos ocurridos, me di cuenta de que quizá eso que yo no quería que pasara, quizá tampoco era inevitable (porque a lo mejor si mis acciones anteriores hubieran sido diferentes la historia habría cambiado también y eso no habría pasado), pero al parecer tenía que pasar de una u otra manera, en esta vida o en cualquier otra, si es que existen otras vidas...

Así que, incluso este reto que la vida me puso en frente, quizá el de volver a ganar la confianza de mi madre, ha sido al final bueno, porque hemos hablado de cosas y nos hemos abierto más que de cualquier manera que hubiera sido tal vez "bonita", por lo tanto fue necesario, por lo tanto...

fue inevitable...

He llegado a una nueva conclusión, la cual es muy parecida a la anterior sólo que restando una parte que parece que repetí, así que para dejarlo bien en claro pondré mi antigua conclusión y la nueva después, para que se note mi descubrimiento personal:

"Hay cosas que creas y cosas que por algo se crean, pero de cualquiera de las dos formas, hay cosas inevitables"

Esa fue mi conclusión anterior, sin embargo, repetí algo, casi como si fuera un pleonasmo, pues me di cuenta de que, sumando las siguientes palabras a la anterior conclusión, algo queda un poco más claro, al menos para mí:

"Aquellas cosas que por algo se crean, son también las cosas que son inevitables"

Lo que, en mi idioma, significa:

Cosas que pasan por algo = cosas inevitables

Morimos porque tenemos que morir físicamente para poder avanzar, en eso siempre he creído aunque no crea en el poder superior que guía mis acciones, pero si en este mundo hay algo que yo no controlo ¿quién lo controla entonces? Todo lo que existe, existe por algo ¿no? Entonces, si todo existe por algo, las situaciones que no somos capaces de controlar nosotros de nuestras propias vidas (lo que está fuera de nuestro control en nuestros pensamientos y cuerpos) es aquello que es inevitable.

Sigo sin saber por qué, y sigo teniéndole envidia a aquello que controla lo que no puedo controlar, pero sería demasiada responsabilidad, y repito...

La responsabilidad y yo, es algo que mi querida yo no junta mucho conmigo...

Y como última lección, la voluntad, lo que sí sucede por mí, son aquellos pensamientos que controlo de mí misma, la actitud que tomo ante aquello que de cualquier manera es inevitable... Querida yo, que bueno que tuvimos esta charla, nos hacía muchísima falta, ahora podemos dormir en paz, aunque sea sólo esta noche...

jueves, 16 de diciembre de 2010

Perdón...

Querida yo:

Perdóname. No quise hacerle daño a nadie. Es tiempo de sacarlo todo a la luz, aunque sabemos que no servirá para nadie más que para aquel que sepa descifrar mi lenguaje en código "r-a-r-o" o tan metafórico y supermetafórico y requetearchicontrametafórica hasta que deja de ser entendible para cualquier alma menos la que escribió las palabras...

De vuelta al perdón. Querida yo, te he fallado. El manto estrellado que cubre nuestras cabeza ya no nos llama, los punto luminosos en este se han apagado uno a uno... hasta qyue quedan quizá sólo cinco de ellos...
¿Por qué cinco? Bueno, para empezar porque siempre será nuestro número favorito y también porque la Luna y el Sol jamás se extinguen; siempre serán los principales puntos luminosos, aunque la Luna a veces no esté haya arriba, siempre vuelve porque nos da esperanza... en vano, ya que jamás tendrá un brillo propio.

Las estrellas... la tres estrellas que nos quedan, Ale. Simplemente sabes que van a explotar algún día. Tiene que saber que lo único seguro que tienes es la Luna, pero incluso tu Sol puede llegar a explotar. Ojalá y arrastre a la Luna con él, no quiere existir sin un Sol que caliente su fría existencia.

Nos olvidamos de la tierra ¿no?

No cuenta en lo absoluto, la tierra observa todo... La tierra es parte de, lo escencial, sin ella no existe nada de esto porque no tendría nada sentido, mas no le incube participar en esta historia tan trsite, prefiere ser la espectadora.

Es una chismosa y punto. Debería conseguirse una vida.

En realidad tiene mil vidas.

Son vidas ciegas, son vidas inservibles, deberían ofrecerle todo eso a los puntos luinosos en el cielo. Aunque sea poco podría extender sus vidas un poco más, así todo tendría más sentido.

Ay, querida yo, me vuelves a decepcionar. ¿Qué clase de pensamientos egoistas tienes?

Me disculpo, pero no me perdono. Si lo hago demuestro que en realidad los errores de los astros no me importan, pero deben importar pues si no dejarían de ser importantes, dejarían de brillar para la estúpida tierra metiche, que al parecer a dejado de ser una espectadora.

Como odio a la Luna y al Sol.
Ahora también a la Tierra...

domingo, 12 de diciembre de 2010

Influencia

¿Cuándo todo empezó a cambiar? Al parecer ha habido cierta influencia sobre mí... quizá esta persona estaría alegre. Es increible, definitivamente increible...

Hace algunos años, en algún lugar no muy lejano, pero bastante oculto, un muchacho vivía sólo... Sin ser feliz ni triste, su única realidad es que estaba sólo. Él no se ponía a pensar en si estaría mejor acompañado, sólo aceptaba el hecho de que se encontraba sin nadie, y no extrañaba la compañía pues siempre había estado así, no recordaba jamás haber estado en compañía de un alma que no fuera la suya, sin embargo sabía hablar, leer y escribir, tamb ién dibujar.

Un día el muchacho pesacaba en el río mientras silbaba la única melodía que el conocía, entonces escuchó otro silbido que acompañaba a la melodía... uno que armonizaba con su música. Por primera vez el muchacho sintió miedo y curiosidad. Él siguió el suave sonido a través de algunos árboles del oscuro y verde bosque, del cual no había salido jamás, y entcontró a una chica con un instrumentos pegado a sus labios, que al parecer era el que provocaba aquel sonido que parecía un silbido, pero más hermoso y continuo...

La observó por unos instantes hasta que ella se dio cuenta de su precensia.

-Hola- saludó ella.

Él sólo pudo responder repitiendo lo que ella acababa de decir; era su primera interacción con un humano... con cualquier ser que no fuera un insecto a un animal pasajero.

-Hola- terminó por responder.

Ella le regaló al muchacho su más amable sonrisa, entonces dijo:

-Discúlpame por molestarte, pero necesito ayuda... Verás, estaba paseando por aquí y me tropecé con aquella roca, creo que me he torcido el tobillo y no puedo levantarme. Escuché que alguien silbaba y como me he traido mi flauta me puse a repetir la melodía para ver si atraía la atención de alguien que pudiera venir a rescatarme. No quise gritar por iedo a atraer la atención indeseada de algún animal... La música no es peligrosa porque ya sabes que los calma, o ese es el dicho popular...

El muchacho escuchó todo esto atónito. Él había vistyo con anterioridad su reflejo en el agua y podía entonces saber que ella se parecía a él, pero era la primera vez que veía a otra persona... o lo que recordaba.

Esta chica le pareció hermosa... aunque no sabía bien cómo podía deducir la hermosura de alguien, sintió que ella se lo pareció.

Y mientras el muchahco pensaba todo esto, la chica empezaba a desesperarce, así que intentó levantarse para provocar alguna reacción, pero calló al suelo en el instante en el que apoyo el pie malo en el suelo. Al ver la escena, el chico al fin reaccionó y la ayudo a mantenerse en pie.

Ella le indicó el camino a él y la ayudó a regresar de donde había venido...

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado..

Hmmm... deyabu... ¡Qué rara sensación!

sábado, 11 de diciembre de 2010

Si pudiera crear a una persona...

Temo que soy alguien bastante superficial, una persona superficial disfrazada bajo un manto de intelectual. Eso es lo que soy en mi mitad más extrovertida. No creen que sé lo que piensa la mayoría, pero así es, y, en su mayoría, yo controlo lo que la gente piensa de mí, tanto lo bueno como lo malo.

Cuando hablo de crear a una persona no me estoy refiriendo a crearla como una madre crea a un hijo, sino de verdad poder crear a una persona. Hacer que esta persona tenga las virtudes y los defectos que tú elijas, que tenga el físico que tú quieras. Me siento triste porque sé que es imposible y también porque sé que en este momento sólo pienso en el físico de esta persona. Es posible que ya haya encontrado su mente, al menos una buena convinación de dos personas completamente opuestas.

Muchas cosas que hago están diseñadas para que sólo algunas personas puedan entendelas.. pero creo que sólo soy yo la que entiende lo que hago y por qué lo hago.

Aún haciendo de esta persona el ser perfecto para mí, creo que si no tiene la habilidad de despreciarme simplemente perdería total interés en esta persona...; y por un lado me siento alegre de que la persona que podría entender esto (o quien espero que lo entienda) jamás vaya a leer esto por falta de interés, porque no me gustaría jamás admitir tantas cosas...

Mi persona perfecta... mi persona perfecta...

Mi persona perfecta me desprecia como el Sol desprecia a la Luna... y eso sería así porque si no simplemente no me interesaría. Por eso para mí una persona cuando la acabo de conocer, si cumple con sierto nivel de inteligencia requerido para una charla más o menos profunda, siempre es perfecta... o una persona muy inocente, también es perfecta porque capta mi cariño, aunque no tanto mi atención.

La Luna se siente despreciada e interesada... por otro lado también le interesa sentirse amada por el Sol... y eso pasa en las noches, cuando la luz atenuada de este le presta brillo y belleza, aunque en el día sus rayos sean tan brilantes que sofoquen su visión. Que Sol tan egoista, igual que la Luna. El Sol sería perfecto para mí. Que suertuda Luna.

Estúpidas persona perfectas... Pero si pudiera crear a la persona perfecta, me sentiría celosa porque yo querría ser esa persona... por tanto en lugar de crear a cualquier otra persona, me perfeccionaría a mí antes. Yo sería una convinación de la Luna y el Sol, pero si pudiera compararme con algo, aunque sólo sea en mi imaginación, yo sería la Luna, y mi persona perfecta sería el Sol...

¿Qué va a pasar el día en que mi alma se seque por completo...?

A eso le llaman muerte... ¿no?