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jueves, 16 de diciembre de 2010

Perdón...

Querida yo:

Perdóname. No quise hacerle daño a nadie. Es tiempo de sacarlo todo a la luz, aunque sabemos que no servirá para nadie más que para aquel que sepa descifrar mi lenguaje en código "r-a-r-o" o tan metafórico y supermetafórico y requetearchicontrametafórica hasta que deja de ser entendible para cualquier alma menos la que escribió las palabras...

De vuelta al perdón. Querida yo, te he fallado. El manto estrellado que cubre nuestras cabeza ya no nos llama, los punto luminosos en este se han apagado uno a uno... hasta qyue quedan quizá sólo cinco de ellos...
¿Por qué cinco? Bueno, para empezar porque siempre será nuestro número favorito y también porque la Luna y el Sol jamás se extinguen; siempre serán los principales puntos luminosos, aunque la Luna a veces no esté haya arriba, siempre vuelve porque nos da esperanza... en vano, ya que jamás tendrá un brillo propio.

Las estrellas... la tres estrellas que nos quedan, Ale. Simplemente sabes que van a explotar algún día. Tiene que saber que lo único seguro que tienes es la Luna, pero incluso tu Sol puede llegar a explotar. Ojalá y arrastre a la Luna con él, no quiere existir sin un Sol que caliente su fría existencia.

Nos olvidamos de la tierra ¿no?

No cuenta en lo absoluto, la tierra observa todo... La tierra es parte de, lo escencial, sin ella no existe nada de esto porque no tendría nada sentido, mas no le incube participar en esta historia tan trsite, prefiere ser la espectadora.

Es una chismosa y punto. Debería conseguirse una vida.

En realidad tiene mil vidas.

Son vidas ciegas, son vidas inservibles, deberían ofrecerle todo eso a los puntos luinosos en el cielo. Aunque sea poco podría extender sus vidas un poco más, así todo tendría más sentido.

Ay, querida yo, me vuelves a decepcionar. ¿Qué clase de pensamientos egoistas tienes?

Me disculpo, pero no me perdono. Si lo hago demuestro que en realidad los errores de los astros no me importan, pero deben importar pues si no dejarían de ser importantes, dejarían de brillar para la estúpida tierra metiche, que al parecer a dejado de ser una espectadora.

Como odio a la Luna y al Sol.
Ahora también a la Tierra...

4 comentarios:

  1. en serio, en el universo hay mas astros de los que puedes contar en mil años y te esfuerzas en reducir en reducir tu universo a los astros que puedes contar con una mano.

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  2. pues sí!
    para que quiero yo a todo los demás astros sin importancia si los únicos que me importan son aquellos que menciono...
    aún así, ahora tengo una nueva visión, así que aunque esté hasta el tope de retos, sé que todo estará bien...

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