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martes, 9 de noviembre de 2010

Ya no sé cual es el punto (literal)

Creo que todo empieza por aceptar una verdad, un hecho. A veces también me pregunto ¿la verdad no es a caso subjetiva igual que todo lo demás? No, quizá me equivoco. La verdad no puede ser subjetiva, porque sino no sería verdad, creo que estoy cionfundiendo la verdad con los sentimientos.

No recuerdo dónde, pero una vez leí que los sentimientos eran algo que no era necesario. No sé qué pensar al respecto. A veces parece que son necesarios y a veces no. ¿Será que sin sentimientos no hay humanidad? Me lo sigo preguntando al mismo tiempo que me gustaría saber que se siente el no tener sentimientos, lo cual es una paradoja, porque si no tuviera sentimientos entonces simplemente no sentiría nada.

Hay algo que no me pregunto, sino que más bien sé. Sé que hay vida en algún otro lugar del uiverso, me parece imposible que seamos tan únicos y especiales, creo que nadie es único -dicen que todos somos especiales, pero esa sólo es una forma de decir que nadie lo es-, mucho menos creo que la vida sea única. Imagino que si en realidad hay algún ser superior que nos haya elegido para darnos el regalo de la vida sólo a nosotros los seres humanos, ha sido un verdadero desperdicio. No hacemos nada que no sea en beneficio de nosotros mismos. ¿De qué le servimos al planeta, al universo? De regreso al punto, estoy segura de que hay vida en algún otro lugar. ¿Que será de ellos?

Si existe el alma, entonces nuestras almas no se mezclan con las de ellos. Lo sé, estoy loca, pero es que me cuesta trabajo pensar en algún modo de pensar demasiado diferente al nuestro, más bien al mío. Y es frustrante, porque cuanto más quiero saber del exterior más termino imaginando cosas disparatadas.

Yo estoy entre pensar o no pensar que vengo de otro planeta, y no me refiero a eso de "las mujeres de Venus y los hombres de Marte", me refiero a que realmente he llegado a pensar que vengo de algún otro lugar. Sueno loca, si lo escribo en la computadora suena incluso peor... pero es la verdad. Más de una vez he tenido sueños con colores inexistentes en la tierra. ¿De dónde saqué esos colores? Ni yo misma lo sé; no sé siquiera si son colores.

Lo más cercano a describirlos sería como llamas entre plateadas y rojas, rosadas, verdozas... ¡No sé! Jamás se me había ocurrido como explicar algo que sólo yo imagino, creo que por eso empecé a escribir. Mi lista de carreras cuando era un poco más joven (o sea, hace al menos dos años) era mucho más larga y ha ido cambiando a través de los años.

En kinder quería ser veterianaria, en primero de primaria quería ser presidenta, luego quice ser astronauta, bióloga marina, quice ser cazadora de cocodrilos (estos últimos dos reacciones a ver Animal Planet sin falta todos los días llegando de la escuela desde tercero hasta quinto grado de primaria), después quice ser astrónomo y luego astrobióloga (estas últimas dos reacciones a ver History Chanel después de que mi trauma con Animal Planet disminuyera).

Y con esas ganas de ser astrobióloga me quedé hasta que me reconcilié con mi diario, que había dejado avandonado desde hacía no sé cuantos años. Descubrí que yo, al igual que en los libros que leía desde peque (porque siempre he tenido gusto por la lectura, de ficción, principalmente), podía crear mis propios mundos. Y así, en secundaria, descubría que había nacido para escribir, y si no era buena haciéndolo, al menos era lo que me gustaba y lo que amaba; más bien, lo que amo. Ahora que lo pienso, sí sé que es el amor: es lo que siento al escribir. Amo la sensación, quisiera que nunca terminara.

Ya me salí del tema de nuevo. Sí, creo que esto empieza a ser algo así como un diario. ¿Por qué? Bueno, en realidad es porque me parece más fácil -e interesante- hacerlo aquí que en OfficeWord porque mi computadora es un desorden total y puede que pierda todo aquel archivo que no sea un proyecto formal (así llamo a los proyectos de escritura que inicio con intención de volverlos libros) y también porque mi último diario me lo acabé la semana pasada y no he tenido ni el tiempo ni el dinero de comprar uno nuevo; siempre con candado.

Así que... supongo que eso es todo por hoy.

4 comentarios:

  1. Por el primer parrafo pense que te habia contagiado esa efermedad llamada curiosidad por conocer la verdad, y con respecto al amor creo que tambien es algo muy complicado. Me parece algo mas facil de sentir que de explicar, y quiza hay que sentirlo para explicarlo, no lo se...

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